Empresa

Conoce nuestra historia

Sobre Desguaces Aeropuerto

En 1977, iniciamos la comercialización de piezas usadas para vehículos, al constatar la demanda existente en Zaragoza. Desde entonces, hemos implementado numerosas innovaciones y mejoras, con un enfoque constante en la satisfacción del cliente, el desarrollo del capital humano de nuestra organización y el cuidado del medio ambiente.

Este compromiso nos motiva a seguir trabajando en la actualidad. Somos una empresa que respeta sus raíces, creada por y para las personas que han contribuido a convertir a Desguaces Aeropuerto en lo que es hoy en día. Somos un Centro Autorizado de Tratamiento de Vehículos que se enfoca en las personas, comprometido con la ética, la calidad y el medio ambiente, y que trabaja en colaboración con la Dirección General de Tráfico.

Nos enorgullecemos de ser pioneros, ambiciosos y desafiantes en nuestro trabajo, y de tener una historia diversa e inclusiva que nos ha llevado a ser un referente en la Comunidad de Aragón.

En nuestro desguace, somos conscientes de que el éxito de nuestro negocio depende de la calidad de los repuestos, piezas y servicios que brindamos. Por lo tanto, la calidad es un valor fundamental y arraigado en nuestra empresa.

Nos definimos como una marca comprometida con las personas, la sostenibilidad, el reciclaje, la reutilización de materiales y la sociedad. Trabajamos todos juntos por el mismo objetivo: hacer más fácil la vida de aquellos que confían en nosotros, porque en Desguaces Aeropuerto, las personas son lo más importante.

El tratamiento de los vehículos al final de su vida útil comienza cuando son entregados en Desguaces Aeropuerto.

Proceso de descontaminación: Consiste en eliminar todos los líquidos y elementos que convierten al vehículo en desecho peligroso. Estos incluyen aceites hidráulicos, aceites del motor, del diferencial y de la caja de cambios, combustibles, líquidos de frenos, anticongelantes, filtros, baterías, etc.
Retirada de componentes reutilizables y materiales reciclables: En esta etapa, después de quitar los fluidos y elementos peligrosos del vehículo fuera de uso, se desmontan algunas piezas, y el resto del vehículo se almacena en el área designada para su posterior venta o fragmentación.
Fragmentación y recuperación de materiales: Los vehículos (compactados para facilitar el transporte) se trituran mediante molinos de martillos hasta reducir su tamaño a entre 20 y 40 cm. Luego, se utilizan aspiradoras y ventiladores para eliminar los materiales más ligeros (estériles), y posteriormente se separan los metales ferrosos mediante corrientes magnéticas para enviarlos a la fundición y producir nuevos materiales.

Los materiales restantes se someten a diversos procesos de segregación, como cribado, corrientes de inducción, mesas densimétricas, sistemas ópticos, entre otros, para obtener, por un lado, los metales no ferrosos (como aluminio, cobre, etc.) que se envían a plantas de fundición, y por otro lado, otras fracciones de materiales no metálicos que se reciclan o se utilizan para la generación de energía según sus características.